79. ¿El Evangelio de Juan Demanda Creer en la Seguridad Eterna para Salvación?

Existen algunos que dicen que el mensaje del evangelio de salvación es: ‘Cree en Jesús como el que garantiza la vida eterna, que nunca se puede perder’. En otras palabras, una persona debe conocer, entender, y expresar su conformidad con la doctrina de la salvación eterna, la enseñanza de que aquellos que son salvos a través de la fe en Jesucristo nunca pierden su salvación por nada que ellos hagan o dejen de hacer. La Escritura claramente enseña esta seguridad (Vea Apuntes de Gracia no. 24), pero ¿Una persona tiene que afirmar todo eso para poder ser salvo, o es esto una adición injustificada a la salvación por fe sola en Cristo sólo?

Ellos toman su argumento del Evangelio de Juan, el cual en verdad tiene mucho que decir acerca de la vida eterna en relación con la salvación (e.g., 3:15-16; 3:36; 4:14; 5:24; 6:27; 6:40, 47, 54, 58; 68; 10:28). La suposición se hace de que Juan es el único libro en la Biblia escrito para decirnos cómo ser salvos, y la vida eterna es el enfoque exclusivo de este mensaje.

Una mirada al propósito de Juan

En Juan 20:30-31, el autor declara el propósito por el que escribe acerca de algunos milagros selectos: ‘Pero éstas [señales] se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre’. Mientras algunos dicen que este es la única declaración del propósito de todo el libro, Juan sólo está explicando porqué él escogió escribir acerca de ocho señales en el libro. SI Juan escribe sólo para los incrédulos acerca de cómo ser salvos, entonces los capítulos 13-17 no cabrían en ese propósito. En esos capítulos, después de que Judas sale, Jesús y Sus discípulos tienen pláticas a solas acerca de amar, servir, permanecer, aprender del Espíritu Santo, persecución, y unidad.

Nosotros esperaríamos que Juan expresara su propósito en la introducción del libro, como lo hace en 1 Jn 1:3-4. Si es así, entonces Jn 1:4-5 nos dice que él está escribiendo para presentar a Jesucristo como la luz y vid de los hombres. Aún Jn 20:31 apoya ese tema, pero la promesa de creer es ‘vida’, no ‘vida eterna’ explícitamente. El Evangelio de Juan presenta la vida no sólo en su sentido linear cuantitativo, sino que también presenta el sentido de calidad-de-vida, por lo que los discípulos repetidamente creyeron durante el libro (e.g., 1:50; 2:11, 22; 13:19; 14:10-11; 20:27). No ‘vida eterna’, sino simplemente ‘vida’ es el asunto en 1:4; 3:36; 5:21; 6:33, 35, 48, 51, 53, 63; 8:12; 10:10; 14:6; y 20:31.

Una mirada a las otras declaraciones de Juan acerca de la salvación

Muchos otros contextos de la salvación en Juan no se enfocan en la salvación eterna, sino en otros aspectos y resultados de la salvación.

  • Salvación del pecado: 1:29; 8:21, 24; 9:24; 13:8-10 (‘lavados’), 15:3 (‘limpiados’); 16:8-15
  • Venir a la luz: 1:4-5, 9; 3:20-21; 8:12; 11:9-10; 12:35-36a, 46
  • Vida como calidad: 1:4; 4:36; 5:21, 40; 6:53, 63; 8:12; 10:10; 12:25; 17:2-3 (vea Mt 16:25Ro 6:23Ga 6:81 Tm 6:12, 17-19 en donde ‘vida eterna’ es cualitativa)
  • Nunca con hambre o sed, lo que incluye satisfacción temporal de la vida presente de uno: 4:10; 6:33, 35; 7:37-38.
  • El nuevo nacimiento o la morada interna del Espíritu Santo: 1:13; 3:3-7; 5:21; 7:39.
  • Convertirse en un hijo de Dios o llegar al Padre: 1:12; 14:6-7.
  • Liberación de la muerte final: 5:24; 8:51-52; 11:25-26.
  • La muerte de Jesús por los pecados y su resurrección: 1:29; 2:19; 3:14-15; 11:25-26; 12:32-33; 18:32; 19:30; 20:27-29.
  • Salvados o libres de condenación: 3:17-18; 5:29; 10:9; 12:47.
  • Creer en Jesús es: ‘en Su nombre’: 1:12; 2:23; 3:18; ‘en Él’: 2:11; 3:15-16, 18; 4:39; 6:29; 7:31, 39; 7:48; 8:30; 9:36; 10:42; 11:45, 48; 12:37, 42; ‘el Cristo’: 1:41; 4:25-26, 29, 42; 6:69; 7:26-27, 31, 41-42; 9:22-33; 10:24-25; 11:27; 20:31; ‘el Hijo de Dios’: 1:49; 3:18; 6:69; 9:35-38; 11:27; 20:31; enviado de Dios el Padre: 6:46; 8:42; 9:16, 33; 11:42; 16:27-30; 17:21.

Decir que el texto de Juan y las palabras de Jesús demandan creer en la seguridad eterna es una visión miope de la salvación en este Evangelio en donde la salvación se toca de muchas maneras. Dela abrumadora frecuencia de los pasajes en los que la identidad de Jesús se debe de aceptar o creer, uno pude argumentar que el enfoque del mensaje de salvación de Juan es quién es Jesús-Él es el Único enviado de Dios. Su identidad es verdaderamente el énfasis del prólogo (Jn 1:1-18). Tampoco podemos ignorar el énfasis centra de la muerte y resurrección de Cristo, especialmente después del capítulo 12.

Una mirada a otras declaraciones de Juan acerca de la salvación

Si la seguridad eterna debe de ser el objeto de la fe de uno, ¿por qué se presenta como un resultado en pasajes designados para asegurar a los que creen? En Jn 5:24 el objeto de la fe es ‘al que me envió’ y como resultado ‘tiene vida eterna’. Pero después de decir esto, Jesús añade: ‘y [el que cree en Él para vida eterna] no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida’. Esta es una seguridad acerca del resultado de la vida eterna, no el requisito para la vida eterna. De la misma manera, en Jn 6:35, Jesús dice creer en Él como el Pan de Vida resulta en no tener hambre o sed otra vez (lo que se pudiera tomar como la satisfacción en esta vida y en la eternidad), pero entonces en el verso 37 asegura que Él nunca va a echar fuera a los que vienen a Él, y otra vez en el verso 39 que Él no va a perder a ninguno de los que el Padre le dé. Y otra vez, en Jn 10:27-30, Jesús nos da la seguridad de que los que le escuchan a Él (creen en Él) tienen vida eterna, nunca perecerán, y nadie los puede arrebatar de Su mano o de la mano del Padre.

Estas declaraciones de seguridad eterna se dan para asegurar a los que han creído en Jesucristo. Estas no son el objeto, sino el resultado de creer el mensaje de salvación. Si los que creyeron en Jesús ya creyeron en la seguridad eterna, entonces esas garantías son innecesarias. Al contrario, Jesús las usa para consolar a los que ya han creído.

Más allá del Evangelio de Juan

Mientras el Evangelio de Juan ciertamente tiene el propósito de llevar a las personas a la salvación, decir que él es el único que escribió el único libro que contiene un propósito evangelista es una suposición improbable. ¿Por qué Mateo le escribiría a los judíos a menos que uno de los propósitos fuera convencerles de que Jesús es el Mesías? ¿Por qué Lucas y Hechos hablan del resultado del evangelio como paz, perdón de pecados, y justificación (e.g. Lc 18:14; 24:46-47; Hch 10:40, 43; 13:38-39)? Ambos Romanos y Gálatas explican el evangelio, aunque su descripción de la salvación es principalmente en términos de justificación delante de Dios. Si la justificación (Romanos 3-4) viene al recibir la doctrina de la seguridad eterna, ¿Por qué el Apóstol Pablo sólo se expande elocuentemente explicando esa seguridad más adelante en Ro 8:28-39?

Más allá de la mente Judeo-Cristiana

Demandar creer en el concepto Cristiano de la seguridad eterna supone una pre-comprensión Judeo-Cristiana de la vida eterna como viviendo con Dios para siempre. Pero ¿cómo se traduce ese concepto al hindú que muy probablemente ve la vida eterna como un círculo sin fin de reencarnación, o un budista que entiende la vida eterna como una succión hacia la nada, o a un ateo que no tiene concepto de la vida después de la vida? ¿La presentación del evangelio para ellos debe de incluir el concepto de la vida eterna y la seguridad eterna, o ellos pueden llegar a creer en Cristo para perdón de pecados, la justicia delante de Dios, una nueva vida, o liberación del juicio?

Conclusión

Mientras que podemos argumentar que alguien que cree en Jesucristo para la vida eterna debería de entender que eterno demanda o implica que es irrevocable, esto puede que no sea inicial o explícitamente comprendido; puede que ni siquiera se mencione. Ni tampoco es la forma exclusiva en la que Juan y Jesús presentan el mensaje del evangelio. (Ni Lucas o Pablo, para este caso). Además, Juan claramente dice vida eterna no sólo en su sentido cuantitativo linear, sino como la calidad de la relación con Dios: ‘Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado’. (Jn 17:3, énfasis añadido). El Evangelio de Juan no demanda creer en la vida eterna que ‘no perecerán jamás’. Por supuesto, es bueno compartir la seguridad eterna cuando compartimos el evangelio. Una vez que se entienda, hace la promesa de la salvación aún más hermosa. Pero debemos de hacer la diferencia entre lo que es el objeto de la fe y la condición para la salvación del resultado de la salvación. Existen muchos resultados de la salvación, lo que puede llevar algún tiempo para que una persona lo comprenda en su totalidad. La doctrina de la seguridad eterna es una hermosa y confortante seguridad de que los que tienen vida eterna nuca la pueden perder, pero demandar que una persona incrédula entienda esto para ser salvo es una adición innecesaria al evangelio de salvación. Una persona que cree en el Señor Jesucristo como su Salvador quien murió por sus pecados y se levantó otra vez es adecuada para la salvación.